25.3.10

Bones


Era, sin duda, el chico más delgado del barrio. Mi participación hasta esa instancia del campeonato había consistido en sentarme a observar cómo mi equipo ganaba partido tras partido. El día de la final mis compañeros de banca brillaron por su ausencia; y entonces sucedió. Uno de los nuestros se lesionó y me cedió su chaleco para saltar a la cancha. Debí haberme visto muy gracioso ya que no faltaron las risas, no los culpo, la risa espanta la fatalidad. Y el árbitro pitó y el balón llegó a mis pies y el lugar se silenció para ver mis huesos en movimiento; entonces, alguien gritó /dále flaco/ y yo, sin pensarlo dos veces, tomé aire y le pegué con todo lo que tenía -que no era mucho-; el balón, como una mariposa, se paseó por los pies de propios y extraños y buscó la red como si buscara a la araña.

7 comentarios:

TAMIA dijo...

Golazooooo! Buena flaco

Emiliano Pardavila dijo...

Che esta bueno...me gusto una narración dinamica... de verdad que esta bueno.
salud y buena suerte

liliana dijo...

, , , el día de la final, , , el día en el principio, , , al borde de los huesos, , , me gusta!

Taller Literario Kapasulino dijo...

Que lindo cuento. Mira vos el flaquito...
Me encantó!

Mr. H3rv45 dijo...

gracias a todos,

Juan Zyrkero!! 🍳 dijo...

Cuando estas historias las protagonizan los gorditos suelen ser muy tristes.

Mr. H3rv45 dijo...

pero todo se compensa a la hora de la comida.

Blue Whale

1. Mi animal favorito es la ballena azul. Anoche me acosté pensando cómo sería si fuese capaz de convertirme en una.  2. Mi parte favorita s...